Esta inversión fortalece las operaciones de la compañía en Canadá y demuestra su compromiso con el avance de la salud pública en todo el mundo.
Sanofi anuncia una inversión de 350 millones de euros (500 millones de dólares canadienses) en la construcción de una nueva planta de fabricación de vacunas de vanguardia en Toronto, Ontario, la sede de Sanofi Pasteur en Canadá.
«La investigación y el desarrollo de vacunas en Canadá tiene una larga tradición. Con esta inversión, Sanofi renueva su compromiso de largo recorrido posicionando a Canadá en el centro de sus esfuerzos para proteger y mejorar la salud de la población mundial «, dijo David Loew, Vicepresidente Ejecutivo y responsable de Sanofi Pasteur.
«Cada año, las vacunas salvan tres millones de vidas, y esta nueva instalación nos acerca a un mundo en el que nadie sufrirá ni morirá jamás de una enfermedad prevenible por vacunación», añadió el directivo.
La nueva instalación permitirá a Sanofi Pasteur cumplir con el crecimiento de la demanda en las vacunas compuestas de cinco antígenos de pertussis (5-ACP). Cuando esté terminado en 2021, el nuevo edificio también estará equipado para producir los antígenos utilizados para fabricar vacunas contra la difteria y el tétanos.
«Este proyecto es una de las mayores inversiones en la red industrial global de Sanofi«, dijo Philippe Luscan, Vicepresidente Ejecutivo de Asuntos Industriales Globales de Sanofi. «Demuestra nuestro compromiso continuo con la excelencia industrial y nuestro compromiso de hacer que nuestra cartera de vacunas esté disponible en todo el mundo. »
Acerca de las instalaciones de Sanofi Pasteur en Canadá
Inaugurada en 1917 como «Connaught Antitoxin Laboratories y University Farm», las instalaciones de Sanofi Pasteur en Canadá han contribuido a muchos descubrimientos científicos y han realizado importantes contribuciones a la salud pública. Como el sitio comercial de producción de insulina a gran escala más grande del mundo, el sitio de Toronto fue, hasta la década de 1980, el único proveedor de tratamientos para la diabetes en la población canadiense.
También proporcionó la producción y provisión de antitoxina diftérica a principios del siglo XX, en un momento en que la difteria era la mayor amenaza para la salud pública de los niños en Canadá, y fue un socio clave en la erradicación de la polio en América del Norte y la viruela en el mundo.