Sylentis (participada por PharmaMar al 100%) ha anunciado el inicio del primer estudio de fase III, denominado ‘HELIX’, con su medicamento en investigación SYL1001 para la indicación del síndrome de ojo seco.
El diseño del estudio ha sido acordado con la Agencia Americana del Medicamento (FDA) y formará parte de la solicitud de autorización de comercialización. SYL1001 supone un avance en el desarrollo de fármacos innovadores en diferentes áreas terapéuticas a través de una tecnología novedosa de silenciamiento génico basada en el RNA de interferencia (RNAi).
Concretamente, en el estudio participarán más de 30 hospitales de 5 países europeos, con el objetivo de evaluar el efecto de la solución oftálmica SYL1001 en los signos y síntomas de 300 pacientes con esta patología para la que apenas hay opciones terapéuticas.
Y es que, SYL1001 es un fármaco basado en RNAi administrado en forma de gotas oftálmicas que bloquea la síntesis de un receptor implicado en la patología del síndrome de ojo seco.
«El RNA de interferencia en el que trabajamos podría mejorar a los pacientes que sufren esta patología ya que este producto podría reducir los parámetros inflamatorios de la superficie ocular, podría mejorar la calidad de la lágrima y podría reducir el dolor ocular asociado al síndrome de ojo seco. Consideramos que nuestro fármaco SYL1001 podría ser una alternativa terapéutica muy eficaz e importante para estos pacientes«, ha comentado la directora de I+D de Sylentis, Ana Isabel Jiménez -foto-.
La compañía trabaja en la investigación de nuevos tratamientos para enfermedades oftalmológicas e inflamatorias. Así, según ha señalado la experta, actualmente la línea de trabajo en la que ha avanzado «más rápido» es la de oftalmología para el tratamiento de enfermedades como el síndrome de ojo seco, alergias oculares y enfermedades de la retina.
El RNA de interferencia es una tecnología innovadora que busca reducir la producción anómala de proteínas silenciando el RNA mensajero. El RNAi representa un avance por ser un nuevo mecanismo de acción para hacer frente a numerosas patologías. Actualmente hay dos productos basados en la tecnología del silenciamiento génico en el mercado para otras y numerosos productos en diferentes etapas de desarrollo clínico para diferentes indicaciones.
«Esta tecnología es muy prometedora como tratamiento para enfermedades oculares porque permite el abordaje de la enfermedad desde un nuevo mecanismo de acción y frente a dianas terapéuticas nuevas. Además, en todos los estudios clínicos en los que hemos participado se ha demostrado la eficacia del SYL1001 en los pacientes además de una alta tolerancia y seguridad por la superficie ocular», ha explicado el catedrático de oftalmología y jefe de sección de la Unidad de Superficie e Inflamación ocular del Hospital Clínico San Carlos en Madrid, José Manuel Benítez del Castillo Sánchez.
Los compuestos basados en la tecnología del RNAi suelen tener un efecto más prolongado que los fármacos tradicionales. «Esta propiedad es particularmente interesante en las enfermedades crónicas y en enfermedades en las que el cumplimiento de la pauta de tratamiento es un reto, ya que se incrementa la duración del efecto y la eficacia a largo plazo», ha zanjado Benítez Del Castillo.