El Gobierno Nacional volvió a traer a la escena a los medicamentos de alta complejidad.
Eliminó un controversial requisito que obligaba a las compañías farmacéuticas a presentar su estructura de costos.
Dicha obligación estaba contenida en las resoluciones conjuntas 1710 y 406 emanadas por el ex secretario de Comercio Augusto Costa y el ex ministro de Salud, Daniel Gollan durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Sin embargo, en la nueva medida que lleva la firma del actual secretario de Comercio, Miguel Braun y del ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus continúa vigente la preferencia hacia los productos de origen nacional que estaban privilegiados en la antiguia normativa.
Por tanto, los laboratorios que ahora incorporen nuevos medicamentos de alto impacto económico susceptibles de reintegro en la órbita de la Superintendencia de Servicios de Salud -comandada por Luis Scervino– ya no deberán acreditar la estructura de costos -popularizada por el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno– que justifique el precio final de venta.
El documento firmado el año pasado, y que inclinaba la balanza en favor de los laboratorios nacionales, establecía que el precio final de venta de los productos nacionales en cuestión tenía que ser significativamente inferior al precio promedio de los similares de origen extranjero.
Recientemente, el Superintendente de Servicios de Salud, Luis Scervino, se reunió con todo el espectro de Obras Sociales sindicales. Desde la Superintendencia dicen que crearon un “Observatorio de Precios” y que quieren ponerle un coto a los recursos de amparo.
Fuente: Pharmabiz